Santiago se ha quedado dentro de mí
para mi mal
y yo que quedé en esta capital
plagada de recuerdos y fantasmas
(me tendré que ir algún día lejos, pasado el mañana)
Aquí donde la gente nueva
no es sino un eco
de la que conocí antes de ayer
y yo mismo
soy sólo el comienzo
desvanecido
o el final
de alguien más
He de seguir la senda
de las huellas
que quedan siempre atrás
y nadie las vuelve a mirar jamás
Algo de mí
se ha quedado
varado en las veredas
en las esquinas, en los semáforos
sin gozo ni paga
esperando por ti
(me puse rojo
pero no de vergüenza)
y fuí mí sangre
Fue injusto el testimonio
sin meta al olimpo
pero con los ojos
abiertos al fuego
Y las estrellas reventadas
en polvo y brillantes esquirlas
que patelean dentro los vientres
como queriendo salir
pero se arrepienten, luego
Me he quedado
leyendo poemas
plagiando Chilenos
pervirtiendo valores patrios
Todo por tí
por darte un gusto
innecesario
(y no se por qué
por qué gira todo esto
sin remedio, mareamos, ¿así es?¿no lo se?)
He de seguir la senda
de las huellas
que quedan siempre atrás
y nadie las vuelve a mirar jamás
Cada uno vuelva a pisar lo pisado
cada uno el camino trazado
todo futuro soñado
ha sido y será pasado
(Todo es curvo, ¿acaso al atardecer no lo notamos?)
Los lugares donde mi pelo
se fue perdiendo ciego
los años pasan cuenta al reflejo
sal de mi vista frágil sabueso
He de seguir la senda
de las huellas
que quedan siempre atrás
y nadie las vuelve a mirar
Fuí todo lo que has visto
se que seré tú en mi próxima vida
(quizás está es mi próxima)
se que bien me conoces
por que ya has estado en mis pies antes del olvido
nos intercambiamos todo el tiempo
y todo los mundos han quedado manchados
por nuestro amor universal secreto.