Concédeme este verso... Este baile entre líneas. Un café mientras sacamos el papel. Concédeme una noche de letras, en donde nuestras pieles se queden impregnadas de poesía y sean ellas quienes se escriban por sí solas. En donde te entregues al papel que son mis sábanas y te dejes hacer poesía. Así besarte letra por letra. Leerte línea por línea. Y, al final de cada día, hacernos poesía en carne y huesos.