¡Qué sésil eres…vaina de una flora:
almizcle, mirra, éter de la esencia
que fija más lo firme de tu ausencia
como este de tu adiós que me deplora!
Si digo que en tu embrujo mi alma mora,
es porque si me falta tu querencia
soy ave sin canción ni arborescencia,
soy noche divorciada de la aurora….
Precisan los decretos celestiales
tomar entre tus besos o perderte
y dígole que solo por ti vivo.
¡Que el cielo me transporte a sus umbrales
si cierra para siempre nuestro archivo,
si no puedo jamás volver a verte!