Fue un amor muy grande,
tanto por tu parte ,
como por la mía.
Pero jugaste con fuego,
con miedo, con dudas e
incertidumbre.
Tuviste miedo de mi estabilidad,
seguridad, teleologismo
conservadurismo y perpetuidad.
No me valoraste, ni me respetaste,
me hablaste de términos confusos ,
de libertad individual, lógica,
espacio propio, presente,
apertura de mente y juventud.
Tonteaste con otros delante de mí,
jugaste mal tus cartas.
Y yo no sirvo para eso, me retiré...
Busqué otra amada,
segura, más tranquila,
que crea en el amor
infinito e intemporal,
alguien como yo.