Siempre que te vas,
se inundan mis sentidos
de melancolía,
sentir que ya no estás
me debato sin un ápice de alegría.
Quedo esperando el nuevo rato
en que puedas estar.
Es que cuando te vas
se me escapan los nuevos bríos
que me hacen pensar
en un mundo lleno de ilusiones
con nuevos trazos
alimentando las pasiones.
Porque es que no puedo dejar
de sentir este ir y venir de tu cuerpo
aprisionando el mío,
¡ay si pudiera dejar de sentir
este deseo que es tan baldío!
Verte como solo un ente que transita
por doquier, así es que debo aprenderte a ver,
sin que actives mis sentidos
y verte como algo…
simple, algo que me es entretenido.
Pero no es como uno quiera
es amar contra viento y marea.