No quiero que me hables de tus piedras,
como si estuvieran muertas,
estas piedras hablan de un pasado reciente,
pues para la edad de la tierra,
somos unos reciénllegados.
Mira ese molino sin río,
esa fragua apagada y esa nave
sin ruido.
Quiero que tu con tu palabra,
hagas revivir el fuego, que brote el agua,
y que el aire se llene de llantos, de gritos
y risas, y que la vida, nada más que la vida,
renázca despacio sin prisa,