Pasó la noche flotando
y se cruzó entre tus labios
y las cicatrices te ardieron
y tus ojos se cerraron.
Vino la flor delicada y
entre tus manos se posó
y el perfume de la profundidad
de tu seno a la flor avergonzó
Omnipotente un sol colorado
la lujuria de tus ojos borró
Malicioso viento arrachado
a la vida te devolvió.