I
Dueña del sol y de la luna
De los mares y la tierra
Reina del valle y de la sierra
Soberana como ninguna;
Solo se mide la fortuna
De tu grandeza conocer,
Hermosa y dulce mujer,
Con un precio igual a la vida,
La cual sin duda daría
Por tu compañía tener.
II
Creadora de la vida y del amor
Madre del gozo y la felicidad
En tus brazos la soledad
Ya no lastima el corazón;
Solo tú nos das la razón
Para poner el corazón a latir
Y juntos luchar por un porvenir
O por el más noble objetivo
El cual nunca será excesivo
Si contigo se puede compartir.
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