A veces sueño. Sueño y quisiera dejar de hacerlo.
Quisiera detener este absurdo viaje entre nubes
Y bajarlas a la realidad para existir entre ellas.
Quisiera tenerte aquí y ahogarnos en la lluvia.
Pero me basta con cerrar los ojos
y verte allí en donde mi corazón se hunde.
Si pudiera hallar la formula necesaria
Para hacer realidad un deseo,
Volaría entre mis anhelos y los llamaría uno a uno,
De tal manera que se manifiesten en tu vida.
Si pudiera convencerte que a mi lado te quedes,
Me procuraría un baile con tu atuendo
Y me detendría cuando la música
Se tornara tormentosa.
Si pudiera amarte sin oscilar en la sospecha,
Sin la compañía angustiosa de la duda,
Si pudiera hacerlo tan sólo una vez;
Alzaría mi copa brindando con el viento,
Y bebería de tu piel el vino exquisito
Que me embriaga en mi agonía.
Si pudiera conseguir tu pasión,
Si pudiera ser el valle de tu sentir,
Brillaría incesable en la espesura de tu entorno,
En el reflejo del mar que se aprecia en tu boca.
Si pudiera separar de nosotros el trecho inagotable
Que separa tu ardiente pasión de la mía
Te invitaría a caminar conmigo
En el fogoso prado de la lujuria
Que nos domina al juntar nuestros labios.
Si pudiera vivir junto a ti,
Si pudiéramos unirnos en regocijo,
Te enseñaría el exquisito deleite que albergan
Cada uno de mis deseos;
Y destacaríamos entre lo turbio
Por la pulcritud de nuestra unión.
Si pudiera elegir entre quedarme con mi actual vida
Y navegar entre tus pequeños ojos,
Me equiparía un ropaje adecuado
Para perderme en ellos en esta y en la otra vida.