LA TIERRA QUE PISO
En esta tierra que piso
de aventuras y rencores,
echó raíces el sumiso
que solo encuentra temores,
entre los burdos rumores
del que cree que ser castizo,
es dar protección al chorizo
escondiendo sus errores,
culpando de estos horrores
a quien el entuerto deshizo.
Un Pueblo que no es consciente
de la herencia recibida,
es una mala simiente
para engendrar nueva vida,
pues su futuro convida
a que nazca nueva gente
sin cicatrizar la herida,
y donde un odio al de enfrente
sea el punto de partida,
para su negro presente.
¿Qué quedó de esos guerreros
que la justicia impartían,
entre superstición y agoreros
que ha tiempo aquí convivían?
¿Donde velaran sus armas
en este turbio presente,
donde campa el delincuente
por no aplicar bien las normas?
¡Qué nefastas las reformas
cuando está el inconveniente,
de ser estas las proformas
para un público obediente!
Joanmoypra