Soledad y tristeza, ¡que grandes amigas!,
que unidas de la mano caminan sin fatiga,
mas son ocasiones que al alma mitigan
y otras con crueldad la mente castigan.
Inseparables compañeras de alguna que otra vida
suscitan refugio de ánimas incomprendidas,
guarida de ilusiones acotadas y prohibidas
albergue de mi alma cuando se entrega vencida.
Soledad y tristeza, que amigas e inseparables
a veces dividen el corazón por momentos,
mas de nuevo se juntan y brotan lamentos
por motivos penosos trazados inalterables.
¿Aún no las conoces?... son implacables,
pues a aquellos que vagan tras del tiempo,
sin legarles respiro aportan tormento
e inundan su vida de entre sitios inexorables.
¿Quién pues en su vida no las ha retenido
como amigas tenaces de un corazón herido?,
¿quien fuera capaz de echarlas al olvido
y borrar por siempre los desatinos vividos?.
Soledad y tristeza amigas mutuas de verdad,
que fueron de mi vida constantes de falsedad,
se anudaron al alma en trances sin piedad
y es ahí que mas dolieron...
HASTA LA ETERNIDAD.
SSM. 24-04 2016.