Antonia Ceada Acevedo

MI GENTES

Mi suelo es de manos encalladas,

De maromas, de sudores helados

Cuando las redes arrastran

Espíritus abatidos por temporales.

Mi tierra esta descarnada por el sol,

mientras  el labriego dibuja surcos

salpicándolos  de anhelos y ruegos

hasta sembrar arriates de sed.

Mi polvo llora en silencio

Junto al cuerpo gris

de los filamentos de pirita y cobre

Donde yace el corazón de La Onuba.

Mi pueblo es un libro deshojado

Deslizándose con el tiempo

Por la pared desnivelada de la historia.

¡me lo arrebata  los vientos!

Mi territorio se tapa la boca,

Disimula sus lamentos

Con acuarelas  y cantos de jilgueros

Entre zarzamoras gotea su sangre.

Mi  gentes ignoran la realidad

Por miedo a curtirse en la oscuridad.

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO