Contemplando la huida de
la luna, complaciéndome pensar
que te amé, aún en las ausencias.
Rio abajo, voy llevando
las palabras como humo al viento,
derrumbando al horizontal amanecer.
Es espeso el espejo del camalotal.
Una explanada se divisa,
hora de regresar al rancho.
Cancha a cancha, me queda
a piel el barro del ayer.
Nada traigo a casa.
Mi destino es órbita.
Mi destino es canoa.
Mi destino ser Paraná.
Contemplando la ausencia del pan.
La luna complaciéndome,
pensar que te amé,
aún en las ausencias.