facundo perkins

Sangre de Jaguar

Sangre amerindia , preñada de soles y cielos estivales

Serena vertiente de origen incógnitos e inmemoriales

Correntada indómita, hija del rocío de noches estrelladas

¿ Quién se oponía a tu paso? Arisco jaguar con alma de aves

 

Palpitabas alegre , dibujando tu flujo , en rostros amables

Guiabas sus pasos ,con ternura de madre, a  la tierra sin males

Por un angosto sendero , surcado de selvas ,entonaban loores

Del monte hermano, recibían sus dones extendiendo sus manos

 

¡Mañana funesta ¡ la selva estruendosa se volvió silencio

El sol se diluyo en sombras, el canto demudo en lamento

Ciclópeos navíos encallaban en tierra en un manto de niebla

Profecía arcana , hados nefastos se dan cumplimiento

 

Tu sangre bravía de noblísima estirpe jamás conocida

intentaron en vano acallar  algunos tu gran gallardía

Alejandro , el grande , ¿ puede acaso opacar tu   valía?

Oh gran Moctezuma ¿Quién eclipsaba tu hidalguía?

 

¿Eran acaso las fétidas ambiciones las que los impulsaba?

¿La   sed de venganza o las estériles conquistas territoriales?

El godo acero, devoró tus cachorros y te volviste fiera

Sedienta de sangre , exhalabas tu odio yaguareté de las siestas

 

Has sido vertida innumerables veces , banal sacrificio

Brotando a raudales por cinco centurias de la horrenda herida

herida de muerte , en silencio respiras ocultando tu odio

asomándote a veces , cortando una ruta o haciendo piquetes

 

Pueril occidente no intentes en vano despertarlos del sueño

, educación y trabajo , horarios y esfuerzo , viles sandeces

, convenciones nefastas , prisiones del tiempo ,no engrillan sus pasos

su patria es el mundo, errabundos sin tino , hijos del presente

 

Quisiera salvarte , arrancarte del fango en gesto de hermano

Quisiera estrecharte en un cálido abrazo y tenderte mis manos

Quisiera sanar compartiendo mi pan tus funestas heridas

déjame volar contigo , muéstrame tus caminos crespín de las siestas