La vida es cruel como un pescador sin redes,
mezquina como una danza de piedras,
a veces ensucia como lluvia de cenizas,
te bota y patea,
y no conoce tu nombre,
pero es la vida,
llena de delfines disecados,
y plantas ahogadas,
aún así es la vida.
Si no te da lo que mereces,
arráncalo de sus manos,
si no te da sonrisas róbaselas,
oblígala a repetir tu nombre
hasta que quede guardada en su memoria,
si quiere ser mezquina peléate con ella,
no dudes en golpearla tan fuerte
hasta que ya no resista,
pero aún así es la vida,
y nunca la desprecies.