Silencio, es lo que se escucha alrededor
nunca pensé, en que este día llegaría
he vuelto a casa, solo escucha un instante…
he decidido ser yo, he terminado de arreglar mi mundo.
Si, levante lo que en el suelo estaba
cambie lo que el fuego convirtió en cenizas.
Todo se ve mejor que ayer, todo se ve sincero.
No digas nada, solo escucha un instante…
he vuelto a casa, mi mundo tiene ventanas y puertas abiertas
aunque cueste creerlo… es así, he perdonado y me han perdonado.
He aprendido durante este tiempo, la soledad acaba de irse,
esa compañera fiel y sincera, se ha marchado a su casa.
Dijo antes de marcharse
“todo está listo para volver a vivir, la locura de ángel puede continuar” Paz, tranquilidad, armonía se siente en el ambiente
la soledad vino con su reloj, tan solo su reloj.
Fue un tic tac, largo y constante.
"Valdrá la pena" decía ella, no le creía.
No fue por ti, fue por mí que decido volver a ser yo mismo.
El tal Alexander Duran era solo un escudo, una coraza de hierro.
Me mostro, un centenar de cosas que debería de hacer,
una lista sobre la mesa, de consejos que podría tomar.
Todo está en tus manos, me repetía cuando me sentía intranquilo
Buddha Bar, la guitarra, el vino, el cigarro, Infanino, la música medieval,
el café, la cerveza, La luna, Sebastián, la cocina, Lulo, las estrellas,
Luz, el piano, mis escritos mis musas de alquiler,
Dalí, el tiempo… ella, la soledad y yo.
No digas nada, solo escucha un instante…
de verdad he vuelto a casa… no es que sea odioso, seco, frio…
es que soy yo mismo, solo en quien confio… quien con su mirada
me muestra la verdad y no la mentira de mil palabras de excusas.
Puedo continuar, tranquilo y en paz… la soledad amenazo
con volver si me pondría terco una vez más.
Confio en mi mismo, en mis palabras, en mis actos, en mis hechos…
de lo que soy capaz de hacer, por mí, por mi futuro, por los míos.
He vuelto a casa, las puertas y ventanas están abiertas
mi mundo está presente, está vivo.
Mi locura de ángel está latente,
gracias, soledad… por tu estadía.
La que muestra, la que enseña en silencio
la que nos ayuda a valorarnos a nosotros mismos
para poder valorar a los demás…
la que nos muestra la realidad, la verdad y nos coloca
los pies sobre la tierra para así continuar…
no existe mejor compañera, que la soledad.
Con este escrito me despido de la página Poemas del Alma, para dedicarme exclusivamente a mi Blog. Gracias a todas las personas que me siguieron, comentaron y les gustaron mis escritos. Gracias a Lorena (Lorfabi) por haberme invitado a publicar mis escritos en esta página. Invito humildemente a todos aquellos que deseen continuar disfrutando de mis escritos a que visiten mi blog, un fuerte abrazo desde Caracas, Venezuela.
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