¡Gracias Señor!
Por permitirme alzar un nuevo día
mi lóbrega imagen
en el pulcro lienzo de tu obra;
Gracias por permitirme
continuar con tu obra
y poner mi sudor en las bases
de las obras que a otros servirán
y en los cuales mi huella se perderá
Gracias por darle fertilidad a mi semilla,
cuyo fruto no saciará mi hambre
pero si la de mi hermano
que quizá no me conozca
pero le conoces tú
y yo a ti te busco