Que larga agonia, cuando el sol se oculta
La noche parece ser eterna, luego recostada
En el pasto verde, desnudo mi alma y veo hacia
Mi interior, me doy cuenta lo sola que
Estoy. Miro hacia el cielo y veo descender un
Ángel que viene hacia mí, me observa, derrama una lagrima, y sin decir ni una
Sola palabra se marcha. El viento acaricia
Lentamente mi rostro y limpia las lagrimas
Que por mis mejillas corren, entonces
La tristeza me invade y el deseo de que
Mi vida perezca se hace más fuerte, mi
Alma gime de dolor al ver que esta
Completamente sola. Que no hay otro ser
Humano capaz de apartar esta cruel
Soledad, la ausencia golpea todo mi ser, sin piedad alguna me destroza, ya es
Hora de que por fin salga el sol y la noche
Se despide advirtiéndome que volverá.