Mauro Enrique Lopez Z.

Desesperaciòn en la noche

Dièz de la noche

y no podìa dormir,

pensando y cuidando a mi viejita

y por lo sucedido en mi regiòn.

Querìa escribir un mensaje de paz y amor,

de pronto se moviò nuevamente la tierra

y de pronto escuchè una llamada:

era mi madre,

acudì a su grito y le dije:

todo està bien, ya todo pasò,

entonces ella exclamò:

reza tres padres nuestros hijo

por nosotros y el resto del mundo,

que el señor nos bendiga a todos:

Paz, amor y bienestar.

El pensamiento que tenìa comencè a pedirle perdòn

con plegarias al creador por lo que està pasando a mi paìs