Escritor del viento

El parque

 

El viento en la floresta que remeda

al canto sagrado de Polimnia en lira

y la tarde roja se deshoja en primavera

seduciendo como el cano cisne a Leda.

 

Y la tarde, se muere lejana y lenta

tras la cúpula del pálido templete,

en olores a flores y a campo agreste

ya se despide la tarde amarillenta.

 

Y mientras los gritos infantiles cesan,

los enamorados alimentando sueños

al pie del roble ríen y se quedan,

 

como queriendo oler por vez primera

los últimos olores nupciales y sedeños

de los místicos álamos en primavera.