Carlos Yemel

Me robaste, me queriste, me perdiste.


 Sentir tu mano acariciando mi piel, que tu piel se funda conmigo.
 Con mi corazón que mi alma llegue a  tu cuerpo que tu alma más mi alma se san una, para una eternidad de pasiones.
Canciones te cante, temías lo que podría decir.

 

Pero el miedo, que tenías, se esfumó

Y te encanto lo que escuchaste, actuaste te me acercaste, y empezaste a chuparte los labios.

 

Creí que me ibas a besar, pero lo que creo a nadíe le importa, por ese motivo usaste mi creencía en contra mía.

Me robaste a demás te fuiste, me rozaste, como si quisieras que me diera cuenta.

 

Miraste hacía atrás guiñandome un ojo, pero al acercarme ya empezaste a hablar con otro,

Sigilosamente acerqué mis dedos tembloroso a mi bolsillo.

 

Me dí cuenta, de que me faltaba un reloj de oro, entonces me dí cuenta de que eras más que una ladrona.

Te me acercaste de nuevo, me abrazaste, me pediste perdón, y de nuevo me volviste a robar.

Pero esta vez no fue nada valioso, si no que no tenía precio me robaste, mi corazón.  

 

Canción acá, pasión por allá, robaste algo más que un corazón.

Robaste mi amor.

 

 

Erramos almas gemelas, tu una ladrona de  corazónes, yo erá un rompe corazónes ,

erramos la pareja de una moneda,  sucía, partida, fundida.

Pero no es la maldad de uno el que mueve los amores de los demás

 

Erramos planetas, los cuales hacían el amor posible.

Pero quiero sentir tus acciones las cuales yo deseo ver.
   Ver como te sentirías si yo, tú alma me fuera.
   De tu lado el cual alado me fuera y me voy de tu lado.
 
 Más veo como me voy de tú hombro de calidez, mi
 mudez no puede decirte volveré por que no tengo mi niñez.
 La cual con viento alado procedente de los desiertos más hermosos,
 dice en mi dulce pensamiento me adentrare  en tu calidez.
 
 La cual me rechazare para no adentrarme en tu corazón.
 El cual yo no quiero herir ni ver sufrir.
 
 Pero que es el sufrir… si no es un entendimiento sino un pensamiento.
 Pensamientos aquí y para allá que los trae el movimiento de nuestros corazones latiendo.
 
 
 Más  estoy viendo tus ojos cristalizados,
 mientras veo atreves de tu mente y pensamientos.
 Convirtiéndose  en lo que no es.
  sabiéndose que lo es.
 
 (Subiéndose ella esta por mis paredes de pensamientos
 Oscuros y tenebrosos).
 
 Temiéndose que mi oscura mente se nuble ante ella,
 para que no vea mi verdadero ser,
 el cual de ser el único que  quiere estar con su ser.
 
 Subyaciéndose en el pozo del deseo ella está por intentar ver dentro de mi ser.
 (Yo se si la dejo ver dentro de mi ser, ella no volverá a ser la dulce esmeralda
 de mi madurez .
 

 Solo deseo tu calidez, dentro de mi ser para traerme tranquilidad
 a mis pensamientos de inmadurez.
   Sentir que tu mano es mi caricia es lo que yo deseo saber,
  sentir que tu sueño es mi deseo y mi parte perdida,
  sentir que tu mirada es mi descanso y mi pasión,
  sentir que tu nombre es mi canción,
  sentir que tu boca es mi refugio donde puedo guardar mis más oscuros versos.
  
  Sentir que tu alma es mi regalo.
  Sentir que existes...
  sentir que vivo para amarte.
  y para no olvidarte.
  
  Más escribo estos hermoso versos,
  por que nunca le volveré a ver,
  Mas siento, me siento perdido si su
  Ser
  Mas mis versos es lo único de su ser que tengo.

 

Escrito por Carlos Yemel