Te quiero, pero te odio.
Te quiero tanto y no quiero dejarte,
pero en estos momentos no puedo hablarte.
No puedo mirarte, no puedo tocarte
y es que estoy cansado de ti.
Pero te lo vuelvo a decir. ¡TE QUIERO!
pero en estos instantes déjame dormir.
Que al día siguiente te iré a ver y así seguir dándote.
Dándote amor, todo lo que necesites,
aunque lo exijas y me hagas enojar
tanto que me hagas escupir sangre.
Te quiero, pero te odio.
Te necesito, pero me haces daño.