Cristian Jovani

POEMA ENAMORADO VI

Percibo esa sabia dulce en sus labios

 junto a la ternura de un beso ancestral,

precipita a mi boca de querer su estampa

de querer el placer de su fina esencia.

 

¡Oh, que inmensa se descalza!

¡Inquieta fulge la añoranza!

 Ebria mi alma canta con apetencia

a una sola voz, las cadencias del aroma

a un solo compás, la palidez que guarda

cada animada mejilla de su rostro.

 

¡Es bendita mi alma! ¡Es mi corazón vencido!

glorisimas sus jergas que descorre

cogen vuelo y me embisten, como guijarros de la honda.

 Yo sobre los montes más altos

en la cúspide la coroné de flores

la empape de honra y de amor la inunde.

 

¿Quién la vio venir al medio día?

¿Se me ha pasado verla?

algún día me alzara su mirada.