EN LAS ALTURAS
Autor: Eduardo Carreño L.
Te diviso, como el sol mañanero,
avista al campesino que cosecha sus frutos,
y observo desde mi ventana, esa belleza
que no te permite pasar inadvertida,
mi corazón se agita…Vuelo por ti.
Miro dulcemente y camino
sobre las cornisas del deseo,
¡ No tengo miedo a caer!
ya que si muero aún
estaré atento a ti, con pasión,
contemplando aquella hermosura,
que locamente hace que mi corazón
continúe agitado…
Porque desde cualquier lugar,
que me encuentre, estaré abriendo mis brazos,
para tu ameno y dulce descanso,
viviré volando en las alturas,
entre nubes de algodón,
cuando al fin te sienta a mi lado
y tiernamente mi corazón latirá,
buscando aquella quietud
que me hará ser un eterno cómplice,
en las alturas. ¡Aquí alojan tus sueños!