Las voces del crepúsculo
Desde los senderos del cerro adormecido,
surgen voces que van hilvanando canciones
como gotas de vertientes
de una melodía que proviene
de la profundidad del silencio
del campo que en su amplitud
da un abrazo fraternal
al observador caminante
que transita lentamente,
envolviendo pensamientos
esperanzas y recuerdos...
Alimento de vida diaria
del alma y el sentimiento.
Son las hojas de los árboles
con sus voces musicales,
que movidas por la brisa y el viento,
van creando canciones
y melodías sentidas
como mensaje espiritual
de tan profundo silencio
del bosque y las arboledas
que conforman la quebrada...
Refugio amable del río vecino
que en su descenso plateado
se abraza al polvoriento camino.
Como hermanos cariñosos
cruzan valles y angosturas
aportando los espacios
suficientes para acoger
los sonidos musicales
de sinfonías profundas.
De las hojas y gotitas
van recibiendo el cariño
de las voces del crepúsculo
como idioma celestial
de la brisa cariñosa
suavecita y refrescante
que acaricia rostro, alma
espíritu y todo los sentimientos.