Precioso sueño tuve anoche
-Dices-
¿Y si en esos sueños estuviera yo?
Despertarías con una sonrisa a flor de labios
y te sentirías mía,
y recorrerían tus manos tu cuerpo,
simulando las manos mías,
y en tus labios, el sabor de mis besos,
y en tu pecho, los latidos del mío,
y dentro de tu vientre,
el temblor y el calor de mi entrega.
Son estos sueños el desahogo
de ese amor que vivimos en secreto,
amor de amantes furtivos
que se hacen delincuentes
y se convierten en fugitivos.
Siempre escondiendo sus ansias,
siempre escondiendo sus ganas
y explotando en ese cuarto,
después de un precioso sueño
–como lo dices-
en el despertar glorioso
que rebalsa los sentidos.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
27 de abril de 2016
(Día de la felicidad)