CUANDO LLEGA EL ENOJO
Y cuando de pronto llega el enojo
es porque alguien ha dado sacudidas
al árbol de las almendras que aloja
tu crisma y cual neuronas confundidas
resienten el efecto incómodo hacia
quien alzó mano para arquear las
tuyas, o alzó voz para mover tu
boca; ante un rumor o una vil falacia.
Y cuando se te rebasa el enojo
es porque alguno de ti se ha mofado
y los calmos nidos de tus hormigas
pisado y en desdén alborotado.
Por ay dicen que hay que respirar hondo
y contenerse, buscar tolerancia
que tan difícil es, porque en el fondo
te abandona la bendita paciencia.
Otros dicen que hay que contar del uno
hasta el cien para así controlarse, hasta
que la tormenta que estremece, pase
y si tales no resultan, di !basta!
Siéntate bajo el árbol de aceituno
!no equivoques! invocando a Neptuno
mejor, eleva al gran Dios plegaria una
pidiéndole mansedumbre ovejuna.
Lebusla
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