La puta vida me arrancó mis alas,
las desprendió lentamente
desde la nuca hasta terminar la espalda.
Las cortó en dos
y las tiró a las sombras de los lobos
para que se las comieran.
Y me convertí en ser humano.
Conocí el dolor
Conocí el hambre
Conocí el odio
Conocí la envidia.