Llegaste a mi mundo como invasora
Creaste caos en mi serenidad
Cambiaste mi plan aún no planeado
Apareció en mí la inseguridad
Tocaste a la puerta de mi soledad
Tumbaste los muros de mi gran maldad
Abriste mis ojos más no pude ver
Porque ciego de orgullo soy yo también
Supongo que yo encendí el odio en ti
Ya que eras la mecha de un bosque sin fin
Seco pues nunca me interesé en ir
Y ahora te quemas en frente de mí
Tus ojos me dicen que recuerde aquello
Que ahora parece ya ser obsoleto
Siquiera ahora les respondes a ellos
Mas de mí te has olvidado por completo
Supongo que la guerra ya ha concluido
Te debo una disculpa estoy convencido
Mar, cielo y tierra por fin he movido
Pero cuando he llegado, tú ya te has ido