Ha nacido un amor porque negarlo,
pues tiene hecho pedazos el corazón,
amó una vez con pasión y por amarlo,
pues le pagaron mal no encuentra razón.
Hoy quiero decirle que curare sus heridas,
con la piel de mi noble corazón amante,
volverán de nuevo las nuevas golondrinas
a posarse en su alma de buen caminante.
No dudes en amarme vida mía,
con la pasión más tierna de esta vida,
quiero las noches de amor con alegría,
para poder curar tu frágil herida.
Es un sueño quizás lo que me pasa,
pues siempre fuiste la mujer prohibida,
siento pasión cuando estas en mis brazos,
siéntete mujer, oh, mi diosa amada.
Que te dirán hoy viéndote tan alegre,
sin derramar lágrimas por un amor fortuito,
eres mi ensueño, eres mi alegría,
eres el bien que vino del cielo bendito.
No olvides de nuestras noches de amor,
ni de la pasión que guarda tu sentimiento,
te amo tanto, que me llenas de furor,
pero es que en verdad tu amor es mi alimento.
Vivamos este amor con pasión y entusiasmo,
y nunca dudes de este amor sincero,
pues quiero que sientas en todos tus orgasmos,
todo el calor que lleva un amor verdadero.