Esteban Mario Couceyro

Ausencia

La ausencia, como esos atardeceres brumosos

llevan la extrañeza de lo amado.

 

Mientras miro el paisaje, sumido en recuerdos

te acercas a mi lado, tomando el brazo

como si aferrases la pertenencia de la vida.

 

Sin palabras, una eternidad de fuegos en el horizonte

tus cabellos y su fragancia, se adueñan de mi

mientras todo se hace difuso tenue y oscuro.

 

Las brisas del anochecer incitan mi abrazo

y un intento de beso, que descubre tus lágrimas

mientras mi corazón, se achica al infinito.

 

Te alejas, quedando solo

anochecido de ausencias.