Pretendo apuñalar y seducir con la misma boca que besa y explora lo que escribe; conseguir el tallo y la rosa en su sangre para alguien al leerme.
Querría poder meterme y remeter las vísceras donde no precisa, la prisa simiente y zaherir su tiempo y eternizarlo con el amor y el dolor zalamero que nos otorgan.
Tomar la muestra invisible de una semilla universal resuelta en todas las copas.