Nunca podía describir mis sentimientos,
de almos misterios que llenaron mis amores;
tantas veces fueron lóbregos sucesos que envolviéronme justo en el silencio.
Pero el camino se fue abriendo con mi avance,
Y a cada paso los obstáculos ambigüos, tenebrosos; una vorágine núnca esperada,
fueron las bases de éstas bastas experiencias.
Pero hoy, encuentro esa palabra que ignoraba su existencia,
esos dolores que a veces embelesan,
cuando el amor por ella te maltrata;
Crúor que indolente mi corazón inflama,
saberla de otro que como yo, no la ama.