Nunca olvidaré tu mirada,
el brillo que tenía
cuando nos entregábamos tú y yo,
nunca olvidaré tus ojos,
como en silencio me decían
cuanto me amabas
y era mío tu corazón.
Con que candidez me acariciaba
y poco a poco iba descubriendo
mi piel desnuda para ti.
Tu mirada me envolvía
en el más profundo amor,
haciendo que mi alma
se enamorara cada segundo
más de ti.
Nunca olvidaré tus ojos
ni tus labios que tanto
me hicieron feliz.
Pero esa mirada tuya
por siempre permanecerá
muy dentro de mi.
YOLANDA BARRY.