Quisiera saber,
si tú recuerdas como yo,
aquella tarde de diciembre
cuando me acerqué a tí,
mirándote fijo a los ojos
y nos dimos nuestro primer beso;
Quisiera saber,
si aún recuerdas,
esas noches que a escondidas
de tus padres,
nos veíamos en medio de la oscuridad,
y cuando teníamos más suerte
acompañados por la hermosa luna;
Quisiera saber,
mi amor de juventud,
si al recordar aquellos momentos,
sonríes, y de repente se alegra tu día;
y para que tú lo sepas,
aquí me tienes recordando,
aquella tarde de diciembre,
cuando nos dimos nuestro primer beso;
y aquí sonrío,
hay! si pudieras ver mis ojos y mi rostro,
al sonreír así!