Mi cuna, mis pasos primeros
mis llantos sin ver el final, mis risas al fallar,
mi juventud al trotar y mi trote al crecer,
mi líquido primario al tomar, mis granos de sal al comer,
mi sangre al brotar y aun tantas heridas por hacer,
donde mi familia me enseñó amar, amando aquellos
esos mis hermanos que aún no lo saben hacer.
Mi calor de primera vez pero no el último,
donde ser feliz depende de un centavo cuando de mi ser pudiese regalar sentimos,
mis noches de verraquera y mañanas de pensares
mi casa; donde mis mascotas son claveles y mis juguetes de mi inspiración cantares
que de bellezas morenas y blancas, mi corazón por ellas se encerró en mazmorras,
murmurando en mis tímpanos grandes hipocresías de borracheras,
mi gente pobre y la escoria sin hermandad,
esta que solo sabe estremecer,
pero que no sabe extender los brazos para abrazar,
todos habitamos la tierra
esta que debería llamarse esfera cultivadora de maldad,
donde mis besos solo fueron contados,
donde mis labios en circunstancias por mi fueron mordidos,
y por un único amor verdadero fueron curados; como en masa cruda,
tan solo dos granos no fueron molidos.
Son mis oídos, los únicos que han ignorado,
y son mis dedos que no han señalado los creadores de un bello destino,
son mis fuerzas las que han arrastrado,
aquellos seres que quieren ser libres y huir conmigo,
miles de lenguas las que me han engañado, y miles de buenas oraciones
que les dedico a su destino
que solo son sueños de mí no realizados,
que pueden ser ejecutados por mis hermanos e hijos,
cambiando este mundo amargo; que desde lo alto yo su padre,
con sagrada escritura resolveré los peores acertijos.
Fue mi cuarto y cuna, y ahora se convierte en mi celda negra,
donde no existe más colores, donde priman los dolores, donde no muy lejos de tus narices se dice alcanza las fronteras,
somos los frenos o somos las ruedas,
no se es capullo y mariposa si no haz echo primero la seda
en este gran jardín que mis canicas vio brillar y cometas en el cielo perder,
ahora tan destrozado en el ya no se puede sembrar
y aves magnificas en cielos turbios que no se oyen cantar y mucho menos ver
Hoy abraso el ultimo pétalo que brota dulces aromas
y enseño a niños que en lo bello deben aprender,
para que en el futuro no les afecte la hora, cuando a nuestro mundo deban cambiar
y a la ignorancia su cabeza deban torcer.