te creí azul.
el que abrazaría
el sol dentro de mí
con la fuerza frágil
de una mirada.
*
venías de lejos.
de la tierra llorona
de las tormentas veraniegas
que jugaban a las escondidas
entre nubes de historia personal.
del reino nebuloso
que con el sudor
de tus sueños humildes
habías construido
en los ojos de tantas otras.
aún no te habías enterado
de que tú eras
el príncipe.
*
en vez de ayudar a los pobres,
mendigabas una rebanada de pan
por las calles de mi corazón
pero todavía no me daba cuenta
de que en tu idioma
se hablaba con colores distintos a los míos
y que siempre había sido yo
quien te pintaba azul
con el pincel de mi vista.