PASION
Piel de terciopelo, ojos extasiados.
Boca abriéndose, reja de marfil.
En el pecho, las ondas temblorosas
tensan el sostén, ganosas de escape.
Sus labios caminan sobre mi piel
desatando el volcán de la pasión,
y emergen humedades escondidas
que nos bañan como agua sanadora.
Latidos galopantes en mi pecho
perturban de la noche su silencio
y el fogoso corcel de mis deseos
recorre las praderas de su cuerpo
El reloj en su caminar monótono,
registra el lento paso de las horas
y acompaña los deseos fundidos
que van de la inocencia hasta el pecado.
Por el breve camino de su piel
van quedando las huellas de mis besos
y hay temblores sacudiéndola entera
como aves, por un disparo agitadas.