Un par de bellas piernas
Enloquecen mi alma,
Me roban el aliento,
Me hacen perder la calma.
Esto sucede apenas
En cuanto yo las miro,
Pero cuando las toco
Por Dios pierdo el sentido.
Empiezo acariciarlas
Desde abajo hacia arriba
Y me suda hasta el alma
Al tocar la rodilla.
Continúo el camino
Del placer ascendiendo
Y a la mitad del muslo
Ya me estoy derritiendo.
Recorro lentamente
El final del camino
Y gozo inmensamente
Al tocar mi destino.