Mis pies,
han de pisar nuevas tierras.
Tocarán otros lagos.
Encontrarán llanos,
valles, prados.
Y creeré
que hasta el cielo es extraño.
Mis ojos,
mirarán sorprendidos
quien sabe qué cosas.
Buscaré el encanto
en las nuevas costumbres.
Y hasta los pájaros
entonarán otro canto.
Mi olfato,
descubrirá curioso
otros aromas.
Abrazaré lo distinto,
lo nuevo, lo raro.
Y hasta a las rosas
juzgaré capciosas.
Me perderé una y mil veces
entre la gente,
en las calles,
en mis pensamientos,
en las estrellas.
Y creeré
que hasta el cielo es extraño.