Dijiste que en tu vida hay otra dama
sentí que me caía de un trapecio
al verte recostado en esa grama,
un gran dolor sentí con tu desprecio.
No quise somatón ni cardiograma,
mas valga mi cariño justiprecio
logré sobrellevar el panorama
y muda compartí tu amor tan recio.
¡Te digo que morí..caí sin fondo:
el amargo licor de Belladona
me dejó por el suelo consumida!
¡Agónica odisea …abismo hondo,
al ver que le pusiste la corona
y todo el filo dentro de mi herida!
belladona, filodentro: plantas venenosas