Me recluyen a la soledad
allí donde no hay rincones
bañados de aventuras
donde las cosas pasan
resbalándome la vida
allí donde me siento
a ver los minutos
como caen en lluvia
sin humedecer...
ni una pizca de esperanza
la que me viste en vida
la que me arrebata las mañanas
esa soledad de oscura interioridad
donde los fantasmas se burlan
al pasar por los resquicios
y solo ven ellos
hurnas vacías
sepulturas blanqueadas
sin calor humano
encendidos mis ojos todavía
animan, destellan, viven
cantan melodías aromadas
de vientos lejanos, puros
que con sus caricias
sublevadas, rebeldes
me amamantan, me enamoran
me resucitan, me aman
me mantienen recluido, intimo
con mucho olor a Satyagraha
a humanidad, a libertad.