Y mire tu silueta acercándose despacio
espere temblorosa en mi puerta,
quise que el tiempo se detuviera
y grabar para siempre este momento.
Un poco mas despacio y me miraste,
con esos ojos de cielo enamorado
una sonrisa en tu boca dulce y fresca,
y una bella rosa blanca en tu mano.
Fue un momento inolvidable lo confieso
me sentí la mujer mas afortunada,
mis brazos se enredaron en su cuello
y a mi oído el susurraba unas palabras.
Despúes de estar por largo tiempo
por distintos continentes separados,
ahora estábamos frente a frente sin misterios
con todo el tiempo disponible para amarnos.
Nunca mas te marcharas tu de mi lado
la distancia le hace daño a mi alma´,
tu presencia aviva el sentimiento
y florece como aquella rosa blanca.
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