Digamos hoy amen
a casi todo
mañana será día de reclamos
de camisas de fuerza devueltas
de esperanzas sin fecha vencida.
Digamos que está bien
incluso el campanario
de palomas clausuradas al viento
y que basta contener el aliento
para no empañar nuestros vidrios.
Digamos solo amen
y que así sea
pero no por los siglos de los siglos.