Qué fácil es beber el cáliz de la ignorancia
embriagarse con el vino de intolerancia
mortífera cicuta
copa que desborda manantiales de estupidez
Que fácil es convencer a los insulsos
a los idólatras de una argenta Babilonia
que encantados por el Imperio de las voces
llaman verdad a la idiotez
¿Dónde ha quedado el linaje ilustrado?
del criollo avivao y el guapito de barrio con ínfulas de sabio?
Cautivos de una realidad onírica
en la hediondez del hedonismo
sólo sonsos que confunden la cerveza con orín
Es que no hay nadie con sesos
nadie que intuya , nadie sensato
Somos vampiros sin sangre ,
glaciares vivientes
en la cándida patria de San Martín