Marah

Aunque no soy de las Ondina

Cantar hoy al despecho mal me resta,

al dardo que clavaras en mi hueso

con clavijas marciales de tu orquesta:

la Marcia alegre cuyo orfeón sopeso.

 

Y siendo mi garganta tan celesta

no alcanzo desasirme de tu beso

por más que disimulo muy enhiesta

más siento tu candor en mi poseso.

 

¡Y no siendo de Ondinas mi pronombre

ni cuando me nombraste Bellamaya

me atrevo a enamorar con mi sonrisa!

 

¡Me atrevo a dar la luz que más te asombre

cual estrella burlando la atalaya,

y sé que ha de seguirme muy de prisa!

 

 

Maya: muchacha elegida entre las más hermosas de un pueblo en festejos de mayo.

Ondinas, mit griega: Ninfas acuáticas, Náyades de espectacular belleza que habitaban en los lagos, ríos, estanques o fuentes al igual que las Nereidas mitad mujer y mitad pez.