El poema se inicia con un dialogo entre de mi amiga M.B Ibáñez y yo.
M.B. Ibáñez,
El único consuelo que te queda es soñar que estás nominado por la historia para ser uno de los grandes, la mayoría de ellos fueron perseguidos, torturados, exiliados y hasta incluso ejecutados, tú ya reúnes condiciones.
El ángel sitiado.
Te agradezco las palabras de ánimo, aún estoy vivo, pero cuando me crucifiquen me alegrará saber que tendré vuestro amor, un beso, hoy te paso el parte de hoy, Hambre y la imagen poetizada de una posible despedida.
I. Los ángeles sitiados.
Con el tiempo la vida ha perdido su avance.
EL futuro y el pasado ha quedado bloqueado en la misma posición entre las saetas del reloj y las hordas del progreso.
Aquí entre los derrotados celebramos la imagen de la despedida con cariño insobornable demostrado contra el cambio.
Hueso y piel os esperamos en esta ruina cuando paséis adelante, vencedores.
Levantaremos la vida desde el polvo.
Nos reharemos desde el gusano hasta elevarnos nuevamente al hombre
Nos quedan miles de años de transformación.
Angelillo de Uixó.