La noche está lloviendo amor,
la luna alumbra la oscuridad;
ven siéntate a mi lado... te quiero hablar.
Aromas y mil trinos
con luces de una vida fugaz
envuelven el momento al que yo quise llegar.
Acércame tus manos finas,
sobre las mías extiéndelas,
y siente tú la fuerza de éstas palabras.
Que escapan de mi angustia,
tratando a una nostalgia alegrar,
y esparcirlas por toda tu calma.
Debes saber que tú eres
la mujer que despertó mis sueños,
que los sueño desde que siento amor.
Es por eso que te pido,
me brindes todo tu cariño
para unirlo con el mío por siempre.
Yo sé que es difícil aceptar
las palabras que van más allá
de una simple y fría cordialidad.
Pero es preciso valorar
el sentimiento que viene de atrás,
que lo arrastro por casi una vida.
No sé desde cuando te pienso,
ni cual fue mi primera palabra sobre ti,
sólo sé que te amo de verdad.
Son por ti mis sueños,
son para ti mis versos,
es para ti todo mi fresco amor.
Mira adentro de tu esencia,
escúchale a tu suspirar
y dile que pronto va a calmar.
Hay en mí una alegría
que espera ser vivida
solamente por ti mi amada.
Déjame entrar en tu vida,
dame la oportunidad;
te aseguro que no te fallaré.
No me digas no..!, ahora,
que yo te puedo esperar;
por favor no bajes tu mirada.
Perdóname por todo,
perdóname si hice mal,
solamente... yo te quiero amar.