Es tu boca al rozarme
quien me dice te quiero
y me promete un mundo
de placer y sosiego.
Es tu cuerpo vibrante
cómplice de mi cuerpo
el que calma mis ansias
y se vuelve un anhelo.
Son tus manos mi guía
el detonante perfecto
que recorre mi mundo
y me pierde de lleno.
Arely