Me encuentro por la mañana pensando en el tiempo transcurrido y llego a la conclusión, sin ti estaría perdido.
Recorriendo en mi memoria, cada etapa, desde que te encontré, pensando siempre en lo mismo, la elección fue correcta, no me equivoque.
Hoy después de muchos años, transcurridos de vivencia valió la pena pasarlos, los viví y lo tengo como experiencia.
Doy gracias a mi Dios, amoroso, que te puso en mi camino, comenzando a transitar juntos este sendero con igual destino.
Y juntos celebramos, esta experiencia sin temor, empresa difícil pero no imposible, estando cerca con mucho amor.
Robi